El amor motivó cambios en la política dirigida a padres LGBT y sus hijos, dijo el profeta

Las escrituras aclaran que Dios desea lo mejor para todos (véase Moisés 1:39). Su motivación es el amor puro. Esta motivación no puede ser diferente para los profetas que Él llama para comunicar Su amor, enseñó el presidente Russell M. Nelson, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a los jóvenes adultos de la Iglesia alrededor del mundo el martes, 17 de septiembre 2019.

En un discurso impartido desde la Universidad Brigham Young en Provo, Utah, el enérgico líder global de la fe, de 95 años, recordó a los jóvenes adultos cinco verdades importantes: (1) ellos son hijos de Dios, (2) la verdad es indivisible, (3) Dios los ama y (4) llama a profetas para ayudarlos, y (5) ellos pueden saber por sí mismos lo que es verdad. (Para una vista completa de estos cinco puntos, lea el texto completo del discurso en inglés del presidente Nelson, “The Love and Laws of God.”)

En el cuarto punto, indicando que Dios manda a Sus profetas para enseñar la verdad, el presidente Nelson habló abiertamente de lo delicada que esta tarea puede ser para él y los demás líderes de la Iglesia.

“Algunas veces somos acusados de ser poco cuidadosos al enseñar acerca de los requisitos del Padre para la exaltación en el reino celestial [el más alto nivel del cielo revelado en las escrituras]”, dijo el presidente Nelson. “Pero, ¿no sería aun menos cuidadoso que no digamos la verdad —no enseñar lo que Dios ha revelado? Es precisamente porque nos preocupamos tan profundamente por todos los hijos de Dios que proclamamos Su verdad”. De manera importante, el presidente Nelson dijo que esta comisión de predicar la verdad “no nos proporciona autoridad de modificar la ley divina”.

En estos últimos años, los asuntos del matrimonio LGBT son áreas en las cuales el enseñar la verdad se ha convertido impopular. Aunque muchos gobiernos alrededor del mundo han aceptado el matrimonio entre personas del mismo sexo, el presidente Nelson recordó a la audiencia que “Dios no ha cambiado Su definición del matrimonio”.

El profeta hizo después una importante distinción entre la doctrina y la política de la Iglesia, citando un mandato de la Doctrina y Convenios de la Iglesia revelada a José Smith alrededor de 1830 que permite flexibilidad en la administración de la Iglesia.

“A pesar de que nosotros, de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, no podemos cambiar las leyes de Dios, tenemos la asignación de ‘edificar la iglesia y regular todos los asuntos de ella en todas las naciones’ (Doctrina y Convenios 107:33). Sin embargo, podemos ajustar estas políticas cuando el Señor así nos lo indique. Recientemente ustedes han observado estos ejemplos. Debido a que la Restauración [el proceso de establecer completamente la Iglesia de Jesucristo] es progresivo, los cambios en las políticas seguramente continuarán”.

La ilustración clave que utilizó el presidente Nelson para este punto fue la implementación en noviembre de 2015 y la subsecuente modificación, a principios de este año, de la política que requería la aprobación de la Primera Presidencia para la bendición y bautismo de los hijos de padres homosexuales y madres lesbianas.

“Nuestra preocupación en ese entonces, por la que deliberamos y oramos fervientemente por un largo periodo de tiempo, fue encontrar una forma de reducir la fricción entre los padres homosexuales y madres lesbianas y sus hijos”, dijo el presidente Nelson. “Queríamos facilitar la armonía en el hogar y evitar oposición entre padres e hijos, y entre los padres mismos”.

Una nueva política de la Iglesia no concluye el diálogo respecto al tema ni la oración continua a Dios pidiendo guía adicional, y tal fue el caso con esta política de noviembre del 2015.

“Sabíamos que esta política había creado preocupación y confusión para algunos, y dolor en el corazón de otros. Esto nos dolió”, dio el presidente Nelson. “Cada vez que los hijos y las hijas de Dios lloran —por cualquier razón— nosotros lloramos. Así que, nuestras súplicas al Señor continuaron”.

Desde finales del 2015 hasta la primavera del 2019 (cuando la política cambió), los líderes de la Iglesia continuaron pidiendo ayuda a Dios en oración. Ellos notaron que en casi todos los casos en los cuales los padres LGBT buscaban una excepción de la política para su hijo, la solicitud de la excepción era concedida. En abril de 2019, la Iglesia anunció tres cambios importantes: primero, el bautismo de los hijos de parejas LGBT podrá ser autorizado por los obispos locales sin la aprobación de la Primera Presidencia; segundo, los hijos de estas parejas pueden también ser bendecidos y recibir un nombre; y tercero, la inmoralidad homosexual será tratada ante los ojos de la Iglesia de la misma manera que la inmoralidad heterosexual.

“A pesar de que no sea visto de esta forma por algunos, los ajustes a la política del 2015 y 2019 en estos asuntos son motivadas por amor— el amor de nuestro Padre Celestial por Sus hijos— y por el amor de nosotros, los líderes que les servimos”, dijo el Presidente Nelson.  “Debido a que sentimos la profundidad del amor de Dios por Sus hijos, nos preocupamos profundamente por cada hijo de Dios, sin importar su edad, circunstancias personales, género, orientación sexual y cualquier otro desafío particular”.

Al finalizar su discurso, pronunció una bendición Apostólica sobre los jóvenes adultos de todo el mundo: “Ahora, en mi capacidad de presidente de la Iglesia, invoco una bendición sobre ustedes, que tengan la habilidad de discernir entre el bien y el mal, entre las leyes de Dios y las conflictivas voces del mundo. Los bendigo con el poder de detectar los engaños del adversario. Los bendigo con una mayor capacidad de recibir revelación. Y los bendigo con la habilidad de recibir el amor perfecto de Dios para ustedes.

“De esta forma los bendigo y expreso mi amor por ustedes, junto con mi testimonio que ésta es la Iglesia del Señor y que Él la preside y nos guía en todo lo que hacemos”.